Akodo Nakata

Akodo Nakata

Akodo Nakata nació en el seno de una importante y ancestral familia Akodo, cuarto hijo único varón, se crió entre grandes lujos y privilegios, pero su familia nunca gustó de la ostentación, su casa era una casa lujosa pero sencilla, funcional.

Desde joven Akodo Nakata mostró un fervor hacia el deber y lo correcto, largas fueron las discusiones sobre el Tao de sinsei con su familia y su mentor en las artes y el conocimiento.
Así como suele ser frecuente aquel que muestra destreza en la caligrafía es diestro en el arte de la espada, Akodo Nakata destacó desde el momento en que uso su primer boken, la espada y el tenían una compenetración de la esencia.
No tardo en avanzar rápidamente, cuando sus compañeros practicaban un movimiento, el ya lo había perfeccionado, fue asignado a la clase avanzada para chicos de su edad, pero no era suficiente.
Viendo su futuro prometedor como Samurai sus padres movieron hilos para que su hijo tuviese un matrimonio arreglado con Yoko Katsuga, de las familias imperiales.
Tras años infructíferos pues su avance se veía condicionado por el de sus compañeros, Akodo pidió ante toda la clase que le llevase a un nivel superior, pues su avance y el manejo con la espada estaba siendo mermado, pues era el mejor Alumno en años del Dojo, el sensei accedió a su exigencia y tomaron Katanas con filos, tras explicar la pose y la esencia de un duelo Iajutsu, El sensei [Inserte nombre aqui Paburo] en un veloz movimiento marcó la cara de Akodo y así, aprendió la lección de la humildad, un observador perspicaz se hubiese percatado que el sensei tenia una cicatriz, pequeña por los años, oculta entre arrugas, similar a la recién hecha al Joven Akodo.

Tras el incidente, el sensei fue amonestado, Akodo Nakata humillado e injuriado pues ningún sensei quiso impartir clases a tan impetuoso y orgulloso alumno, tras meditarlo Akodo Nakata decidió aprender el camino de las armas en la muralla del carpintero, donde el deber y la necesidad le obligaron a perfeccionar el sentir de la Katana.

Junto con un criado, una armadura demasiado ancha para su envergadura y unos modestos pero lujosos avituallamientos de equipaje se unió a una compañía de leones voluntarios.

En la muralla aprendió a obedecer, valoró a los cangrejos, pues su interminable labor separaba al imperio del horror, los comprendió, nadie con esa labor interminable, con la apremiante necesidad de fuerza y coraje para mantener a raya la corrupción se molestaría en perfeccionar las artes cortesanas.
En su estancia perfeccionó su estilo de combate en la paciencia, evitar ser herido para herir él después.

En unas maniobras convencionales, su compañía se vio aislada por un horror en tierras rokuganies, unos lombrices disformes les asediaron, se juntaron junto con otra fuerza en unas antiguas ruinas, donde ocurrieron unos horrendos asesinatos.
Junto con unos pocos supervivientes consiguieron alejarse de las ruinas y llegar a terreno rocoso donde las lombrices no pudieron seguirles, ya en terreno rocoso, se mascó la traición, unos etas ataviados de negro atacaron la cueva donde se estaban refugiando, dirigidos por una Matsu, la cual halló la muerte a manos de Nakata en justo duelo de Iajutsu, la victoria en el recuerdo tiene un sabor agridulce, pues empezó la degradación y la ignominia de Suzume Indra, posteriormente llamado, Akuma No-Legion.

Tras estos incidentes los acontecimientos se precipitaron, fueron al campeonato esmeralda, para jóvenes prometedores del imperio, un campeonato donde no hubo victorias, pues en una de las pruebas la corrupción atacó a los jóvenes participantes, tras ello y la cancelación del evento, empezó la conocida "Guerra de los ocultos" un sinsentido de gente con armadura de clanes diseminadas por todo Rokugan atacaron enclaves, generando caos y horror, inclusive en la capital.
Akodo encerrado en la capital ante tales acontecimientos consiguió salir y juntar una fuerza de jóvenes que armados se unieron a las fuerzas esmeraldas, conocio a Tora Hensin, amigo y hermano de sangre de Akodo desde entonces, pues el fervor por la defensa del imperio de ambos les llevó al camino de grandes hazañas sin gloria, pero con la satisfacción del deber cumplido.
Con la ayuda de su padre tras conocer una verdad apabullante por Hensin, Nakata completó su Gempuku y fue tras el Damyo en pos de la eliminación de los abyectos enemigos del imperio.

Asaltaron una fortaleza bajo montaña de lo que era el ultimo reducto del supuesto extinto clan Araña, una batalla infructífera, pues pese a sus logros (la eliminación del mayor poder del clan araña) sus enemigos los cercaron y extrañamente les dejaron con vida pues le lanzaron un desafío.

Después de este incidente no quedó otra que seguir a los enemigos del imperio a tierras Gaijin, donde en una batalla de proporciones épicas de hombres contra creaciones infernales, desembocando en una batalla entre dos Onis de enormes tamaño, salieron victoriosos en una tierra dejada de los kamis, traidores juraron por el imperio, otros fueron ajusticiados, algunos cometieron Seppuku pues tal opción les fue dada.

Estos incidentes quedaron en el secreto, los héroes fueron veladamente recompensados, Akodo Nakata volviendo como un heroe pero se caso con su prometida Yoko Katsuga. Rokugan estaba en tensión la guerra de los clanes era otra vez posible, son tiempos de conflictos.

Los Akumetsu fueron dañados en su integridad, pues la cabecilla se demostró como una traidora al imperio, pero aun así, tras todos estos incidentes, Akodo Nakata entró en sus filas, fue instruido y con una edad sin precedentes en la joven orden.

Pero lo que Akumetsu Nakata no podía esperar es lo que se narra en estos lares, que el mal que vio es solo una sombra entre muchas otras, que solo fue un atisbo de verdad, difuminada, pues tras todo esto, el imperio esta asediado por el mal, un mal que en el teatro chino esta formado por múltiples sombras aliadas o independientes, todas ellas con un objetivo común, el fin del imperio y del orden establecido.